En Nueva Zelanda, las clínicas de atención al paciente se dividen en tres tipos: de atención primaria (pequeñas clínicas comunitarias con médicos y enfermeras, parecidos a los centros de salud en España), de atención secundaria (hospitales de mediano tamaño, como los que hay en Timaru o Rotorúa) y de atención terciaria (los cinco grandes hospitales de Nueva Zelanda: Auckland, Hamilton, Wellington, Christchurch y Dunedin). La atención materno-infantil está principalmente concentrada en atención primaria, ya que la enorme mayoría de mujeres eligen una comadrona como su único proveedor de salud, y dan a luz en una de estas "casas de partos" (consideradas de atención primaria), y no en el hospital. También tenemos una tasa de partos en casa muy alta, de en torno al 10%.
Lincoln Maternity "Hospital" |
La casa de Partos de Lincoln - un suburbio a unos 30 minutos al Sur de Christchurch - parece, a primera vista, una casa neozelandesa normalita, aunque de tamaño bastante grande. Está construida en madera, con paredes de color blanco, tejado de hierro corrugado y rodeada de jardines. Las comadronas y las clientas (aquí no se las llama "pacientes", ya que se asume que el embarazo es algo natural, y no una enfermedad) tienen un huerto en donde cultivar sus verduras, que se utilizan para preparar las comidas. Nada más entrar, ya nos estaba esperando la jefa de comadronas, con una enorme sonrisa. La casa de partos tiene dos salas para dar a luz, decoradas con muebles que bien podrían encontrarse en casa de nuestras abuelas. El principal motivo es que los muebles son, en su mayoría, donaciones de la comunidad, para hacer la casa de partos más acogedora y darle un aspecto de "hogar", y no de hospital. El esfuerzo merece la pena, ya que aparte de algunos instrumentos de resucitación del bebé en caso de emergencia, la sala podría pasar por una habitación de hotel o un Bed&Breakfast. La parturienta puede elegir el método que prefiera para dar a luz (en la cama, en cuclillas o en la bañera), y al terminar el proceso se la traslada a una de las 8 habitaciones distrubuidas a lo alrgo del edificio, cada una con su sala de estar para familiares. Dos nuevas mamás estaban en las habitaciones, una de ellas aprendiendo a dar de mamar, y la otra disfrutando de su bebé con su pareja y sus otras dos hijas. Aparte de las habitaciones, la casa de partos cuenta también con una cocina completa, una salita de estar con sofás, revistas, libros y DVDs, una lavandería y la posibilidad de utilizar los amplios jardines cuando a las "inquilinas" les apetezca. Cuando llegamos nosotras el lugar estaba de lo más tranquilo, aunque estoy segura de que no es siempre así.
La semana que viene nos llevarán a visitar el Hospital de Maternidad de Christchurch, ese sí que es uno de los grandes. Con la orientación de pacotilla que tengo yo, espero no perderme... Me pregunto en cuál de estos hospitales me tocará hacer las "ubicaciones" de este año.
Ayer tuvimos la primera clase "online", de Fundamentos de Biociencia. Al ser la primera, perdimos una media hora arreglando problemas con los altavoces, explicando cómo usar el Adobe Connect, y hablando de chorradillas por la ventana del chat. Pero he de decir que estoy bastante impresioanda con la calidad del sonido y la interactividad del programita de marras. El profe hablaba por su micrófono, nos daba la palabra si levantábamos la mano (por medio de un icono, entiéndase) para hacer una pregunta, y nos enseñaba diapositivas del PowerPoint. De vez en cuando, cuando necesitaba ser algo más gráfico o explicar un concepto, aparecía la "pizarra blanca" en pantalla, y se ponía a dibujar sus diagramas. Las sesiones quedan grabadas, y podemos acceder a ellas para repasar los conceptos cuando queramos.
Dios mío, qué vieja me siento... en la carrera de Biología todavía teníamos pizarras de las de tiza.
¿Están evolucionando las carreras de la misma manera en España? ¿O siguen igual (ir a clase - tomar apuntes - estudiar para el examen)?